Uno de los elementos diferenciadores que han caracterizado a la PDI, es la capacidad de “leer” el entorno, anticipando respuestas a problemáticas sociales que se relacionan con sus funciones. En este plano, en el año 1948, el doctor del laboratorio de policía técnica, Osvaldo Ezquivel, propuso a la Dirección General de la policía, la creación de brigadas especializadas para combatir el crimen de manera más efectiva a través de la focalización y generación de experticias de acuerdo las particularidades de ciertos delitos. Este hecho constituye uno de los antecedentes de la especialización investigativa de la PDI.
De esta forma, el 22 de febrero de 1949 se fundó la Brigada de Homicidios, constituyéndose como la primera brigada especializada de la organización. El prestigio y efectividad de esta especialidad, representada en sus diversas brigadas a nivel nacional, la llevaron en 1997 a ser reconocida por el FBI, como los mejores de Latinoamérica en la investigación de estos delitos. En el año 2004 se creó la Jefatura Nacional de Homicidios, agrupando a todas las brigadas del país bajo su dependencia técnica.
Asimismo, el 7 de abril 1949, se da origen a la Brigada contra la Especulación y el 1 de enero de 1952 la Brigada de Estafas y Delitos contra la Fe Pública, entregando soluciones específicas a estas problemáticas que constituían grandes preocupaciones en aquella época. Éstas son las precursoras de las unidades especializadas de la PDI. Estos logros, fueron posicionando a la Policía Civil, como un organismo confiable, no sólo en las labores estrictamente policiales, sino además, como se observó anteriormente, en su capacidad de gestionarse y administrarse. Una señal clara en este sentido, tuvo lugar el 1 de mayo de 1958, cuando se produjo el nombramiento del primer detective de carrera como Director General, asumiendo el cargo el prefecto Roberto Schmied Marambio. Este hecho, consolidó y ratificó la senda de desarrollo implementada por la policía investigativa.
Con los cambios socio culturales, la interconexión cada vez más estrecha entre los ámbitos nacionales e internacionales, los delitos también fueron evolucionando, mutando, transformándose. Emergieron problemáticas asociadas a delitos que en décadas anteriores no representaban amenaza alguna. Por estas razones, la organización mantuvo su política de anticipar escenarios, definiendo estrategias y soluciones policiales acompañadas de estructuras especializadas que les dieran sustentabilidad y permitieran su desarrollo.
