La institución ha mantenido una política invariable de absoluta transparencia y ha promovido el control social externo y accountability, lo que respalda el monitoreo de la conducta funcionaria a través de adecuados mecanismos de control y fiscalización.
Se estima que un valor social fundamental que se debe asegurar y promover es la confiabilidad y credibilidad de la institución y que, las faltas a la probidad y conductas indebidas o el simple incumplimiento de los valores institucionales – aun cuando no necesariamente supongan un acto ilegal- en la práctica dañan la confianza ciudadana y la imagen pública.
La organización cuenta con una desarrollada reglamentación e instrumentos especializados que se orientan a la fiscalización de los procedimientos y conductas de sus funcionarios, más allá de la observancia de las normas legales, tanto nacionales como internacionales; y, la responsabilidad directa de las jefaturas y del mando policial. Ellos actúan permanentemente y son:
Mecanismos de control: A cargo de la Inspectoría General a través de sus departamentos de Asuntos Internos, de Control de Procedimientos Policiales y de Análisis y Monitoreo de Conductas Indebidas. Especial relevancia cobra la figura creada recientemente, de los Contralores Regionales, cuya misión principal es constituirse en un oficial policial colaborador del jefe de la
respectiva Región Policial en materias de fiscalización y control del quehacer institucional local, particularmente de procedimientos policiales y de faltas a la probidad, como una estrategia preventiva que permita inhibir conductas indebidas; y, dispone, para realizar su tarea, de las mismas funciones y atribuciones que el Inspector General, a nivel local.
Herramientas de fiscalización: Destacan la aplicación del test de detección de consumo de drogas y el mecanismo de denuncias (casos de probidad), que autoriza al personal y a cualquier ciudadano a dar a conocer, incluso en forma anónima, quejas, inquietudes o denuncias ante la Inspectoría General, el Departamento de Asuntos Internos y el Departamento de Contrainteligencia, sobre situaciones relativas a la ética, a la probidad funcionaria y a hechos o circunstancias que signifiquen desprestigio institucional y que deban ser investigados.
Instancias de observancia: El Consejo Superior de Ética Policial, el Comité de Ética de la Jefatura de Educación Policial y la Junta Extraordinaria de Oficiales, que se ocupan de la observancia y promoción de la ética, la deontología policial y la probidad.