Los delitos medioambientales, su evolución y la importancia que adquirieron en nuestro país y en el mundo, motivó visionariamente la creación en el año 2002 de una jefatura especializada tanto en medio ambiente como en patrimonio cultural: la Jefatura Nacional de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural. Las brigadas de esta jefatura están integradas por oficiales policiales especialistas en la investigación de diversos conflictos ambientales y patrimoniales del país. Durante la última década y, en especial en años recientes, este tipo de hechos han concitado el interés ciudadano y de las autoridades. La PDI cuenta en la actualidad con oficiales investigadores que cuentan con la experiencia y los conocimientos para esclarecer estos delitos.
Además, la PDI, en su compromiso irrestricto de apoyo y fortalecimiento del estado de derecho, cuenta entre sus especialidades con la Jefatura Nacional de delitos contra Derechos Humanos, nacida en 2007 y focalizada en delitos que guardan relación con procesos seguidos por las Fiscalías Militares por delitos de violencias innecesarias, detenciones ilegales y maltrato de obra a Carabineros, entre otros. A su vez, trabaja con el Ministerio Público en virtud a órdenes de investigar decretadas principalmente por casos que dicen relación con denuncias efectuadas por hechos ocurridos al interior de recintos penitenciarios.
En 2007, nace también la Jefatura Nacional de Ubicación de Personas, cuya función principal es la de cumplir con las solicitudes del Ministerio Público, en lo que respecta al estudio de casos pendientes (prófugos de la justicia) y aquellos que requieran de habilidades investigativas para la ubicación de personas extraviadas en áreas geográficas de difícil acceso.
Como se puede apreciar, la trayectoria de la PDI explica en gran parte sus valores e identidad organizacional. Su carácter civil, la impronta de policía científica e investigativa, su experiencia en técnicas de identificación de personas, así como su perfil especializado, la convierten en una organización única, que ha consolidado su prestigio a nivel internacional, como lo demuestra su participación activa en INTERPOL.
Con el fin de capitalizar estos avances, de aprovechar sus conocimientos en la investigación y prevención del delito, el último apartado demuestra cómo, la madurez institucional se ha plasmado en un proceso de modernización que ha permitido a la PDI convertirse en un actor protagónico del sector seguridad y justicia: validado técnicamente y en el cual confían los habitantes del territorio nacional.
