La actividad, enmarcada en la ejecución de proyectos de cooperación técnica impulsados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), posibilitó que dos becarios conocieran, durante una semana, la sección Microanálisis del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) Central.
Como parte del proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Nacionales de Criminalística para Apoyar el Análisis de las Pruebas del Delito”, desarrollado por Paraguay, dos especialistas forenses del Ministerio Público y Universidad Nacional de ese país fueron capacitados, entre el 26 de febrero y el 1 de marzo, por peritos del principal Centro de Análisis Forense de la PDI.
Se trató del profesor Fernando Marsal del Laboratorio de Métodos Nucleares y Moleculares de la Universidad Nacional de Asunción y la ingeniera química y perita Sonia Amarilla del Laboratorio Forense del Ministerio Público de Paraguay. Durante su pasantía, pudieron comprobar in situ las potencialidades de técnicas instrumentales como Microscopía Electrónica de Barrido, Difracción de Rayos DX, Microscopía Confocal Raman, Espectroscopia Infrarroja con Transformada de Fourier, y Fluorescencia de Rayos X.
Tras la visita técnica, el jefe nacional de Criminalística, prefecto inspector Mauro Mercado, valoró positivamente sus resultados ya que “permitió establecer lazos de cooperación futura y, además, es un reflejo de la fortaleza de la investigación profesional, especializada y sustentada en la evidencia criminalística, que realizamos. Es relevante que expertos forenses de otros países y organismos como la OIEA soliciten el apoyo de la PDI con fines de capacitación”.
El proyecto desarrollado por Paraguay, nace al alero de otro, de carácter multinacional: RLA 1017 “Aplicación de Técnicas Analíticas Nucleares en al Análisis de Evidencias Relacionadas con Delitos Cometidos con Armas de Fuego”. Dado que la PDI cuenta con capacidades analíticas nucleares consolidadas para el análisis de evidencias trazas, el OIEA invitó a la institución a liderar esta iniciativa destinada a fortalecer la prueba científica.
Los países participantes, además del nuestro, son Argentina Perú, Costa Rica, México, Ecuador, República Dominicana, Paraguay y Honduras.
“Este proyecto regional permitió una armonización en el trabajo de las evidencias, con protocolos similares y con estándares de calidad internacional” comenta el doctor en Ciencias Pedro Sáez, jefe de la sección Microanálisis del Lacrim Central.
Explica, también, que este proyecto se abocó a homologar el trabajo en el análisis de residuos de disparos mediante la técnica recomendada internacionalmente, además de abordar otros estudios relativos con la evidencia dejada en la escena del crimen.
Actualmente, fruto de esta colaboración “mantenemos una comunicación fluida con los laboratorios involucrados en el proyecto; nos encontramos en la etapa de creación de una red forense regional, además de crear una base de datos que permita una respuesta más rápida para detectar cambios delictuales, como algunos que ya se encuentran presente en algunos países de Europa”, afirma el profesional perito.
El encadenamiento de ambas iniciativas da cuenta de una continuidad de acciones en torno a una estrategia alineada con los propósitos institucionales. Como relata el jefe de la sección Microanálisis: “En los inicios de la sección (2013) se planteó la idea de generar una red nacional en la utilización de técnicas nucleares en el análisis de las evidencias, donde participaron centros como las universidades de Chile y Concepción, además de la Comisión Chilena de Energía Nuclear. Ello dio paso a un primer proyecto financiado por la OIEA cuyo éxito llevó a plantear la posibilidad de replicarlo en la región”.