Participación de la PDI en reciente Conferencia de Antinarcóticos y Crimen Organizado organizada por la Policía De Dubái sumó avances en materia de cooperación policial internacional y prospección de escenarios a partir de la identificación de tendencias delictuales.

 

Entre el 5 y 6 de febrero de este año, una delegación de la Policía de Investigaciones fue parte de esta cita internacional que convocó a agencias de 18 países, incluyendo España, Holanda, Portugal, Brasil, Uruguay, Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Dubái y Argentina, por mencionar algunos de los más relevantes por su vinculación con Chile.

En coherencia con el tema de la conferencia, la PDI fue representada por el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria, prefecto general Jorge Sánchez, y el jefe nacional de Gestión Estratégica, prefecto inspector Erick Menay, dando énfasis al fortalecimiento de los canales de comunicación para favorecer, de manera objetiva e inmediata, el intercambio de información.

Panorama Nacional

En la actividad, el prefecto inspector Menay estuvo a cargo de dar a conocer la realidad nacional respecto al narcotráfico y crimen organizado, refiriéndose a “rutas y métodos de ocultamiento de drogas, tráfico marítimo, enriquecimiento ilícito, contrabando, cultivos ilícitos de cannabis, drogas de síntesis, laboratorios clandestinos, uso de tecnologías y el microtráfico de drogas”.  Y también en el “cómo estas tendencias han derivado - junto al asentamiento de organizaciones extranjeras y mayor participación de extranjeros en delitos- en el aumento de la violencia e inseguridad y de los homicidios por armas de fuego, bajo las modalidades sicariato y secuestros extorsivos”; para luego comentar aquellas acciones investigativas que -previo análisis criminal, han logrado resultados alentadores”.

Análisis Comparado

Durante los días de este encuentro, los oficiales del alto mando de la PDI asistieron a las ponencias del resto de agencias invitadas, como a reuniones bilaterales y otro tipo de encuentro, donde el foco de atención se centró en el intercambio de experiencias y buenas prácticas, así como en el fortalecimiento de los canales de comunicación.

Acerca de estas conversaciones, y a modo de síntesis, el jefe nacional de Gestión Estratégica, destacó que: “Enfrentamos fenómenos similares. Especialmente el aumento de la violencia; de la cantidad de extranjeros vinculados al crimen organizado; del tráfico de drogas de síntesis y nuevas sustancias (entre ellas el fentanilo). Hay cambios en rutas de abastecimiento de drogas, donde el tráfico marítimo y fluvial representa un problema para los países amazónicos. Lo mismo ocurre con el tráfico aéreo, particularmente en el denominado puente aéreo -que surge con mayor frecuencia y periodicidad- entre Bolivia, Argentina, Brasil y Paraguay”.

Además, se identifican como polos de riesgo las zonas de cultivo y elaboración de droga; el asentamiento en países y ciudades considerados seguras lavar dinero, la disputa de las rutas de la droga y de los puntos de venta, especialmente en sectores barriales que se presenta como un denominador común en los países asistentes”.

Coordinación Internacional

Ante tal nivel de amenazas, las conclusiones apuntaron a que “el proceso investigativo moderno precisa de un análisis criminal previo y permanente, donde no tan solo se debe vincular a los integrantes de las organizaciones criminales, sino que transitar hacia la trazabilidad a través del análisis químico, de sellos, logotipos y envoltorios de las drogas”.

Finalmente “se enfatizó en la necesidad de avanzar en la modernización y especialización de la función policial, con énfasis en mejorar la formación y valores éticos de los agentes policiales que enfrentan una criminalidad compleja”, concluyó.