Esta segunda versión de “Aliados por la Infancia” se llevó a cabo a solo 4 meses de su antecesora y convocó a agencias policiales de 11 países con el objetivo común de combatir el abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, y su distribución por medios digitales.
Las 76 personas detenidas (16 de ellos en Chile) es el saldo que, a la fecha, deja esta operación internacional que cada vez ha sumado más actores en la persecución de los delitos de Producción, Adquisición y/o Almacenamiento de Material Pornográfico de niños, niñas y adolescentes (NNA)
En “Aliados por la Infancia 1”, dada a conocer a fines de agosto de este año, participaron 8 países: Chile, Argentina, Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Paraguay, Panamá y Puerto Rico. Concluyó con 48 imputados por abuso sexual de niños, niñas y adolescentes y se logró incautar 5.015 videos y 211 imágenes, que corresponden a cerca de 177 GB.
En la segunda etapa, que concluyó el 5 de diciembre, se sumaron Costa Rica, México y Panamá, llegando a 11 el total de estados comprometidos en la iniciativa. En esta ocasión se detuvo a 28 personas y se obtuvo, como evidencia 81 videos y 4 imágenes, equivalentes a 15,7 GB.
La acción coordinada permite que en un mismo período de tiempo se realicen los allanamientos y detenciones en forma coordinada y simultánea y “no se corra el riesgo de que uno de los perpetradores se entere”, explica el prefecto Maximiliano Macnamara, jefe nacional del Cibercrimen.
Sin embargo, precisa que “el intercambio de comunicación entre agencias es periódico”. Se realiza a través de los organismos persecutores, Interpol y otros canales formales. Ello, dado la naturaleza de este tipo de ilícito donde “se intercambia información y material, donde, por ejemplo, nosotros pudiéramos haber establecido que las víctimas son de Ecuador, España, Suecia, etc”.
Por ello, la investigación del área especializada no termina con la detención de los imputados. “No solamente nos preocupamos de detener a quienes consumen este material (abuso sexual de NNA), sino que también del análisis posterior de la evidencia, con el fin de identificar a las víctimas, sin importar si están en Chile o el extranjero”, relata el jefe nacional, enfatizando que “El enfoque que tenemos en el área del Cibercrimen es hacia la víctima.
La primera Brigada del Cibercrimen se creó en octubre del 2000 y ,22 años más tarde, se hace necesario contar con una Jefatura Nacional que coordina a las actuales 3 unidades especializadas que se encuentran en Valparaíso, Santiago y Concepción, dando respuesta también al análisis del entorno que realiza la PDI para la elaboración de su Plan Estratégico de Desarrollo Policial, donde se establece que “la globalización y las nuevas tecnologías digitales han propiciado la emergencia de nuevas formas de operar, lo que ha traído consigo nuevas vulnerabilidades para los países, su infraestructura crítica y en delitos que utilizan medios informáticos con acceso a cantidades masivas de información”. Entre los ilícitos destacados, se menciona la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Es así, que con la última reestructuración del área del Cibercrimen, que también recoge los avances de la legislación chilena, uno de las áreas investigativas es el de Abuso sexual de NNA en línea, que se orienta a investigar todo delito que involucre a este segmento de la población y utilice medios tecnológicos para concretar su cometido; pudiendo abarcar aquellos relacionados a la explotación sexual de NNA a través de Internet, bajo modalidades como Grooming y/o Sexting, como también el almacenamiento, distribución, producción y comercialización de este tipo de material, en formato de imágenes y/o videos.
Además, se busca generar alianzas con diferentes actores nacionales e internacionales, avanzando no solo en la persecución penal, sino también en articular acciones tendientes a brindar atención a las víctimas de estas vulneraciones.