La PDI, a través de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE), se prepara para la organización del encuentro anual con la Comunidad Internacional Policial contra el Secuestro y Extorsión, CIPSE 2022 que se realizará a finales de año, en el cual ha ejercido la secretaría ejecutiva durante dos años.
La instancia permite proyectarse como referente en la investigación de delitos complejos y crimen organizado transnacional, con el objetivo de mejorar la coordinación con policías de la región ante la amenaza de nuevos modus operandi que buscan instalarse en nuestro país.
Si bien la PDI principalmente recibió entre los años 2016 y 2020 denuncias de secuestro por motivos ligados a drogas, entre el 2021 y 2022, la mayoría de los casos fueron catalogados como "con otros fines". Como resultado, en lo que va del presente año, el 56% de las incidencias corresponderían a la segunda categoría mencionada, según las estadísticas de la BIPE.
Ante el avance frecuente de nuevos métodos de secuestro, esta brigada altamente especializada se ha ido especializando y capacitando constantemente con cursos de Manejo de Incidencias Críticas para así contribuir, significativamente, a la resolución de eventos asociados al secuestro. Asimismo, ha generado intercambio de conocimientos con las policías internacionales que componen el CIPSE, integrado por 30 países. Esta comunidad ha permitido compartir información estratégica, anualmente a los cuerpos policiales de diferentes países aunando sus experiencias para conversar sobre el crimen organizado relacionado a los delitos de secuestro y sus nuevas técnicas.
Índices de secuestros en Chile
El panorama actual entre los años 2021 y el 2022, con respecto a los anteriores, muestran un crecimiento en la cantidad de denuncias registradas. "Hay un punto de inflexión desde el año pasado hasta ahora con un aumento en la concurrencia de este tipo de delitos que queda reflejado en las estadísticas", asegura el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la BIPE.
Los secuestros registrados han sido realizados por bandas dedicadas a esta metodología que, según los datos, desde el año pasado aumentaron los casos de extranjeros involucrados en este delito versus a los detenidos chilenos que tuvieron un alza menor. Del total de los casos denunciados en lo que va del año, que han sido 41, solo 22 fueron concretados por individuos provenientes de otros países, principalmente de Venezuela y Colombia como se indica en la tabla adjunta.
Con respecto a los secuestradores, "hay una variación en la dinámica delictual utilizada, sobre todo por estas bandas que se dedican al secuestro, se trata de ciudadanos extranjeros que ingresan por pasos fronterizos no habilitados, con condición migratoria irregular", señaló el subprefecto Barrientos, agregando que “hemos tenido que innovar con ciertas técnicas con el Ministerio Público para desbaratarlas, ya que cuentan con un nivel de complejidad distinto”.
En este sentido, la institución busca potenciar la coordinación y colaboración con los socios estratégicos a nivel nacional e internacional en instancias como el CIPSE, que se conformó hace 6 años para facilitar la coordinación y capacitación, así también el Congreso Internacional de la Lucha Contra el Secuestro y la Extorsión que se realizará a finales de año en su XI versión. "Es importante que se generen estas instancias y que tengamos capacitación permanente. Como BIPE nos preparamos continuamente para enfrentar estos delitos y no necesariamente porque vayan en aumento." precisa el subprefecto Barrientos.
Asimismo, la PDI busca innovar en estrategias investigativas en la gestión de procesos internos con el uso de tecnologías de información y comunicación.
Modus Operandi y motivación del delito
Acerca de los nuevos métodos de extorsión, que están ligados a las nuevas tecnologías digitales, el subprefecto Barrientos destaca que los contactos extorsivos "ya no son mediante llamado telefónico al círculo familiar, sino que ahora los mensajes son por redes sociales o videollamadas, e incluso el modus operandi incluye llamadas desde teléfonos de otros países, complejizando la investigación."
Las últimas denuncias registradas nos dan una aproximación a la motivación del delito, “han sido bandas dedicadas al secuestro que lo hacen derechamente para lucrar y con gente que no está ligada a ellos”, señala el jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales Metropolitana. Asimismo, este modo de operar va acompañado de otros delitos, como amenazas condicionadas que igualmente se generan mediante mensajes de audio, videos o escritos asociados a comerciantes o locatarios, a los cuales se les exige dinero a cambio de no ser secuestrados o para no generar daño a su local comercial.
Desde la BIPE Metropolitana señalan que "hay que recordar que el delito de secuestro no es ajeno a la realidad nacional, pero hay que reconocer un evidente aumento y la nueva metodología utilizada".