Una certificación internacional, obtenida por personal de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos (Brilac) Metropolitana, permitirá a la PDI incorporar nuevas herramientas para las indagatorias vinculadas con criptodivisas, criptoactivos o monedas virtuales, pero, por sobre todo, fortalecer la cooperación internacional en estas materias.
Cuatro investigadores de la Brilac obtuvieron recientemente una certificación internacional en uso y manejo de la plataforma “Reactor” de Chainalysis, que es la elegida por policías y agencias vinculadas al cumplimiento de la Ley tales como FBI, DEA y Servicio Secreto de los Estados Unidos para la investigación de casos relacionados con criptodivisas, darknet y deepweeb.
“Contar con oficiales certificados en este tipo de herramientas de análisis nos abre una puerta hacia investigaciones donde, particularmente, se aprecian inversiones en criptodivisas, criptoactivos, o monedas virtuales. No tan solo identificarlas sino que, además, seguirle el rastro en delitos de narcotráfico, fraudes y lavado de activos propiamente tal” explica el jefe de la Brilac, subprefecto Johnny Fica.
De acuerdo al subprefecto “uno de los atractivos que tienen las criptodivisas para los grupos criminales es la posibilidad de ocultar el rastro de sus operaciones. Sin embargo, esta herramienta (Reactor) está orientada a la trazabilidad, es decir, permite establecer el destino o vinculación con servicios establecidos de compraventa de criptoactivos y, en determinados casos, incluso identificar quienes están detrás”.
Este grupo de Detectives es la primera generación de policías en Chile que obtiene esta certificación, marcando un hito que da inicio a una nueva alianza internacional. Ello, porque la invitación recibida a través de la Embajada de Estados Unidos en Chile también tiene como finalidad la incorporación en el Grupo de Trabajo de Criptomonedas de América Latina. Esta comunidad busca hacer frente al uso de activos virtuales por parte de organizaciones criminales y terroristas.
La importancia de este último punto radica, de acuerdo al subprefecto Fica, en que “las operaciones de criptodivisas traspasan jurisdicciones y países. Por tanto, si se logra vincular a un país determinado, el investigador policial podría contactar con algún integrante de este grupo y obtener antecedentes para identificar destinatarios finales o a quienes están detrás de este tipo de operaciones.”
Esta capacitación fue impartida por la empresa Chainalysis y organizada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. La primera fase, se llevó a cabo en el mes de febrero, a través de plataformas virtuales, y la segunda, durante marzo, en Panamá.
En tanto, el Grupo de Trabajo de Ciptomonedas del Hemisferio Occidental es auspiciado por la Oficina Internacional de Asistencia, Desarrollo y Entrenamiento (OPDAT) del Departamento de Justicia de los Estado Unidos, e implementado con el apoyo la sección Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado del mismo país. Entre los participantes iniciales se cuentan Chile, Colombia, Costa Rica, México y Panamá, para luego expandirse a otros países miembros.
“No tan solo a la PDI y a esta brigada se nos abren nuevas capacidades técnicas en nuestras investigaciones por lavado de activos o vinculadas al crimen organizado, sino también nos permite establecer un vínculo con otros funcionarios a nivel continental para, eventualmente, compartir información orientada al rastreo, seguimiento y trazabilidad de este tipo de operaciones”, concluye el jefe de la Brilac Metropolitana.