En sus tres décadas de historia -marcadas por la evolución de sus equipos y metodologías de trabajo- el Instituto de Criminología (Inscrim) ha sabido mantenerse a la vanguardia. Su contribución ha ido desde la asistencia reparatoria a víctimas de delitos sexuales y violentos hasta la colaboración en la investigación de delitos complejos.
Integrado en la actualidad por el Servicio Profesional de Apoyo, Cavas Pericial, Departamento Criminológico de Investigación Forense y Equipo Pericial de Imputados y Testigos, el Inscrim es una repartición especial de la PDI que colabora con la investigación criminal en diversos ámbitos.
Sus diferentes áreas se han ido adaptando a la realidad del país y los fenómenos delictuales. Es así que, por ejemplo, el Servicio Profesional de Apoyo surge a partir de uno de sus equipos más emblemáticos: el Centro de Atención a Víctimas de Atentados Sexuales, también conocido como Cavas-Reparación y que, con su creación, cuatro años antes que el propio Inscrim, fue el primer centro victimológico del país y el segundo en Iberoamérica.
Durante 34 años entregó terapia especializada a más de 12.000 víctimas de delitos sexuales, colaborando además, con la administración de justicia, mediante informes y opiniones expertas solicitadas por distintos actores del sistema de persecución penal.
Desde enero, toda la experiencia y profesionalismo de este equipo se encuentra al servicio de un nuevo proyecto, en fase piloto. El “Servicio Profesional de Apoyo a los Procesos de Investigación Criminal de Delitos Violentos” que busca entregar de orientación y contención a víctimas en las distintas fases de la investigación, pero también colaborar en investigaciones complejas mediante el pronunciamiento técnico en informes policiales, y/o la toma de declaración a víctimas y testigos.
En esta misma línea de evolución, el Cavas-Pericial, creado entre los años 2004-2005, en Santiago, a partir de la diversificación de funciones de Cavas-Reparación, para dar respuesta a demandas surgidas de la implementación de la Reforma Procesal Penal.
La principales solicitudes gestionadas en este centro se han enfocado principalmente en la “evaluación de testimonio” y “evaluación de daño” en presuntas víctimas de delitos sexuales. La alta demanda por estos servicios periciales llevó a sumar nuevos centros en las ciudades de Valparaíso, Antofagasta y Concepción. En los últimos 5 años han llevado a cabo, a nivel nacional, sobre 3.400 entrevistas y los profesionales del Cavas han participado en más de 600 juicios orales.
Conocer en profundidad al acusado
En 2002 el Inscrim asumió un nuevo desafío, creando el Equipo Pericial de Imputados y Testigos. Las pericias psicológicas llevadas a cabo por éste permiten evaluar a hombres y mujeres, mayores de 18 años, inculpados, encausados, imputados y testigos de delitos sexuales y/o delitos violentos, en casos derivados por tribunales o fiscalías de todo el país, dando cobertura a la necesidad de conocer el estado de salud mental de personas vinculadas a un determinado delito: su funcionamiento, personalidad, capacidad de controlarse, riesgos, entre otros.
Anualmente, realizan un promedio de 20 peritajes psicológicos que implican el estudio de la carpeta investigativa, dos a tres entrevistas, reuniones de discusión de caso, confección de informe y comparecencia a juicio oral, en caso de ser requerido.
Sus servicios son requeridos especialmente en casos de alta connotación. Si bien en un principio se asociaban a delitos sexuales, con el tiempo la demanda se ha ampliado hacia parricidios, infanticidios, homicidios, estafa, robo, tortura y distribución de material pornográfico infantil, entre otros.
Psicología forense
Una nueva mirada a los fenómenos criminales se incorporó a partir de 2009, fecha en que surge el Departamento de Psicología Criminal que dio origen al actual Departamento Criminológico de Investigación Forense.
El más reciente de los equipos de trabajo del Inscrim se planteó dar respuesta al desafío, como PDI, de contar con una mirada integral de los fenómenos delictivos, incorporando la perspectiva forense. Su especialidad son las investigaciones de complejidad, connotación social y que mantengan nudos críticos que impidan avanzar hacia la obtención de resultados.
Entre 2016 y 2020 la sumatoria de solicitudes recibidas asciende a 121 casos. Entre ellos, el 79,1% vinculado a delitos violentos contra las personas (homicidios y agresiones sexuales), en tanto un 16,6% se relaciona con casos de presunta desgracia y un 18,2% con robo con intimidación y seguridad interior.
Desde mayo este equipo está implementando un nuevo proyecto, en fase piloto, conocido como Gupo de Análisis de Evidencia Conductual o “Gaec”, que se ha enfocado en apoyar a las brigadas del área Delitos Contra las Personas (Homicidios, Delitos Sexuales, Derechos Humanos y Ubicación de Personas), en el trabajo del Sitio del Suceso.
En sus 30 años el equipo del Inscrim ha sido integrado principalmente por psicólogos y oficiales policiales psicólogos, asistentes sociales y abogados, lo que ha permitido entregar un enfoque interdisciplinario y profesional en cada una de sus actuaciones.
Su alta capacidad de respuesta frente a las demandas crecientes del sistema de persecución penal y administración de justicia han derivado en la creación de metodologías únicas y pioneras, siempre a la vanguardia de la ciencia, permitiendo que la Criminología se instale al interior de la PDI como un real aporte al objetivo estratégico de ser un referente regional en la investigación de delitos complejos.