A cuatro años de la promulgación de la Ley Cholito que, entre otras materias, endureció las penas para el delito de maltrato animal, dos investigaciones de la brigada especializada de la PDI volvieron a poner el tema en la agenda noticiosa, a causa de la irresponsabilidad y crueldad ejercida por algunos dueños de mascotas.
Desde 2002, cuando se creó la primera de las nueve Brigadas Investigadoras de Delitos Contra el Medio Ambiente, conocidas por su sigla como “Bidemas”, estas unidades han abordado entre sus áreas de especialidad los más diversos casos de maltrato y abandono, contando para estos fines con personal de profesiones afines.
Gracias al buen posicionamiento que han logrado en estos años, mantienen una estrecha colaboración con entidades públicas y privadas, tanto en la etapa de denuncia como en las de rescate y rehabilitación de los ejemplares. Es así como, en la mañana del pasado 14 de junio, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra la Salud Pública y Medio Ambiente (denominación que adquiere desde 2021 la ex Bidema Metropolitana)llegaron hasta un predio en la comuna de Pirque, donde, según la denuncia de dos organizaciones animalistas, cuatro perros se encontrarían en malas condiciones.
En el lugar, al cual ingresaron con una orden emanada de la Fiscalía Local de Puente Alto, encontraron canes de entre 3 a 5 años y un cachorro de 8 meses. Tres de ellos amarrados a un alambre y con insuficiente espacio para su desplazamiento. Además, la inspección médico veterinaria reveló que se encontraban con desnutrición avanzada y deshidratación leve.
Luego de detener al dueño y dar cuenta de ello a la fiscalía, los ejemplares fueron rescatados y entregados a las organizaciones que cooperaron con el procedimiento, para su rehabilitación y posterior adopción. (Esta última de carácter temporal por el tiempo que dure la investigación).
Acción Pública.
El maltrato animal se considera un delito de acción penal pública, ello implica que cualquier persona en conocimiento de este tipo de hechos puede realizar la denuncia correspondiente ante los organismos habilitados para ello, esto es policías y Ministerio Público.
Así ocurrió recientemente en la principal terminal aérea del país. A fines de julio, personal de una aerolínea puso en antecedentes a la PDI sobre una historia especialmente conmovedora: un cachorro de tres meses, con sus orejas mutiladas, estaba siendo embarcado hacia la ciudad de Antofagasta.
“Como policía realizamos las primeras diligencias y se logró detener a la persona a cargo bajo el delito de maltrato animal”, declaró a un medio de comunicación en esa oportunidad el comisario y médico veterinario, Francisco Valdenegro, de la Bridesma. En su informe, confeccionado tras un examen físico al ejemplar de raza American Bully, consignó que este “presentaba ambos pabellones auriculares mutilados, con tejido granulomatoso y secreción purulenta asociado a una infección crónica no tratada”.
Desafortunadamente, no son casos únicos. Durante los últimos años (2019 a la fecha), la PDI registra un total de 4.737 servicios policiales asociados al delito de maltrato animal. Ello incluye todos aquellos donde los procedimientos se originan por órdenes de investigar, instrucciones particulares, denuncias y flagrancias.
En cuanto a la distribución geográfica y por cantidad, las regiones que ocupan los primeros lugares de la tabla son la Metropolitana (1.695), la de Valparaíso (606) y la del Biobío (266).
Acerca del mecanismo de denuncia, desde el área especializada señalan que, de acuerdo a la legislación vigente, todas las personas pueden hacer una denuncia por maltrato animal. Para facilitar la investigación de los hechos se recomienda entregar detalles como fecha, lugar, circunstancias, testigos y, de preferencia, adjuntar un registro audiovisual o fotográfico.