Con la resolución emitida por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) de la Armada de Chile, la especialidad “buzo criminalista” da un nuevo salto hacia la profesionalización, ya que desde ahora podrá iniciarse su formación en el “Centro de Investigación y Entrenamiento Acuático de la Policía de Investigaciones de Chile”.

En septiembre pasado, luego de casi tres años de trabajo en conjunto con la Directemar, la Escuela de Buceo de la Policía Civil recibió la certificación que permitirá formar a los futuros buzos criminalistas en los niveles básico, intermedio y avanzado, bajo estándares nacionales e internacionales. Esta preparación les permitirá avanzar hacia la obtención de la licencia profesional y su reconocimiento, por parte del Poder Judicial, como peritos forenses subacuáticos.

Hasta la fecha, esta capacitación debía realizarse en entidades externas y por ende, sus costos asumidos en forma particular. Ahora, la PDI cuenta con los instructores, instalaciones, programas formativos y acreditaciones necesarias en una Escuela de Buceo institucional.

Frente a este hito, el subcomisario Elian Verdugo, jefe del Departamento de Operaciones Subacuáticas (Deosub) manifestó que "es un gran logro si consideramos la formación continua y el posicionamiento institucional como referentes en Latinoamérica en la implementación de esta especialidad. Con este enfoque se podrá formar a los futuros buzos criminalistas bajo los estándares necesarios para este fin”.

Los cursos se estructuran pedagógicamente con clases teóricas y prácticas, las que se desarrollan en aguas confinadas (piscina) y abiertas (mar). Estos procesos formativos, se sustentarán principalmente en proporcionar a los alumnos las técnicas de seguridad para desenvolverse en el medio acuático. Además, el centro de entrenamiento otorga al Detective buzo, las instancias para reforzar las metodologías destinadas a abordar en forma óptima un Sitio del Suceso subacuático.

El Deosub desarrolla su labor a través de seis áreas de servicios: narcotráfico marítimo (inspección de cascos de buques, contaminación medioambiental (prospección de fondos marinos, cuantificación de biodiversidad), fijaciones de patrimonio cultural sumergido, peritajes subacuáticos (fotografía, videograbaciones, planimetría, otros), búsqueda de elementos de interés criminalístico en sitios del suceso subacuáticos, y vinculación con el medio a través de capacitaciones e intercambio de experiencias a nivel nacional e internacional.

En un país con una costa de 6.435 km de longitud, además de otra importante superficie territorial ocupada por ríos y lagos, la criminalística subacuática en Chile tiene aún mucho campo para su consolidación y contribuir desde su área de especialidad al posicionamiento de la PDI como un referente regional en la investigación criminal de delitos de alta complejidad y crimen organizado internacional.