Junto con la expansión de esta pandemia han surgido, a nivel global, renovados esquemas de estafas, fraudes y venta de productos falsificados (principalmente on-line) para engañar a la población, los cuales también han llegado a Chile.
Ello se explica, de acuerdo al jefe nacional de Delitos Económicos y contra el MedioAmbiente, prefecto inspector Jaime Ansieta, porque “en la medida en que existen espacios para cometer delitos, el crimen organizado y los delincuentes a nivel individual van a encontrar siempre nuevas oportunidades para generar negocios y aprovecharse de la vulnerabilidad de las personas”.
Por ello, esta área especializada ha desplegado una estrategia que incluye el monitoreo a la aparición de estos delitos; entrega de información oportuna a la comunidad en forma de alertas; creación de nuevos canales para recibir datos por parte de la población; fortalecimiento de la capacidad investigativa de los Detectives, y la coordinación interinstitucional para prospectar escenarios y anticipar acciones conjuntas.
Delitos monitoreados Uno de los frentes en esta batalla contra la delincuencia han sido las transacciones en línea. Dadas las medidas obligatorias y voluntarias que llevan a las personas a mantenerse en sus hogares y limitar sus desplazamientos, han proliferado los engaños que utilizan la Internet, tales como promociones, atractivas ofertas y mensajes de entidades bancarias, entre otras.
Por ello, las distintas brigadas y especialmente las de Cibercrimen mantienen vigilancia sobre las diferentes redes y la información que les hace llegar la ciudadanía, para generar alertas a través de los medios de comunicación y redes sociales. En esta categoría también se incluyen estafas extorsivas, donde a través de un correo se solicita un pago a cambio de divulgar información personal.
Desde la Jenadem, también advierten que dentro de los delitos que afectan el patrimonio de las personas es esperable que se presenten campañas para vender artículos de protección personal o para tratar la enfermedad, con el riesgo de obtener productos adulterados, falsos, o simplemente ser víctima de una estafa.
Además, se proyecta la aparición de promociones relacionadas a estudios con células madres, donde habrá personas dispuestas a adquirir productos que probablemente no estén probados o no estén relacionados al tratamiento contra la enfermedad COVID-19
Hasta ahora, las brigadas de Delitos Contra el Medio Ambiente (Bidema) y Contra Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) han reportado importantes resultados en la incautación de productos como alcohol gel falsificado. Frente al aumento de la oferta de éstos se habilitó el número +569 38668803 para recibir denuncias vía WhastsApp.
Los investigadores policiales del área tienen la misión de monitorear e investigar todos aquellos delitos contra la salud pública contemplados en el Código Penal (artículos 313 al 318). (
https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1984).
Recomendaciones Para hacer frente a estas amenazas, la PDI hace un doble llamado a la comunidad: estar alerta y denunciar.
“Definitivamente necesitamos la ayuda de la comunidad para que en la medida de que algo parezca sospechoso se comunique con nosotros, nos informe o haga la denuncia, para poder dar inicio a las investigaciones”, recalca el prefecto inspector Ansieta, haciendo énfasis que la mejor estrategia es la colaboración entre Detectives y la comunidad.
La principal forma de evitar ser víctima de la amplia variedad de engaños que puedan surgir es informarse a través de medios formales y/o oficiales, desconfiando además de las comunicaciones que llegan por correo electrónico o como mensajes al celular, en los cuales no se puede conocer su verdadera procedencia, ya que muchos llegan a través de un contacto de confianza o imitan o simular ser de una fuente confiable.
En el caso de nuevas vacunas o tratamientos efectivos, por ejemplo, las fuentes de información serán principalmente los gobiernos y los medios de prensa tradicionales a nivel nacional e internacional.
Amenazas futuras Junto a este conjunto de acciones, el área especializada también se prepara para la contingencia futura. Frente a las dificultades que se proyectan en materia económica se están llevando a cabo talleres para reforzar la capacidad investigativa en cuanto a ilícitos relacionados con seguros e insolvencia de las empresas (quiebras).
También se realizan reuniones periódicas con la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado (ULDDECO) del Ministerio Público, en las que analizan los escenarios actuales y proyectados, para anticiparse en el diseño de estrategias comunes.
Entre las figuras que podrían darse se cuentan el acaparamiento, la especulación y las ventas con amarre. Pero, desde la PDI reiteran que para que este monitoreo sea efectivo, se requiere que las personas hagan llegar la información de conductas que les parezcan sospechosas para que pueda ser analizada, determinar si hay delito e iniciar en coordinación con la fiscalía las investigaciones que correspondan.
Desde el área de Delitos Económicos enfatizan en que la ciudadanía puede confiar que en el actual contexto país, la PDI continúa investigando para asegurar tranquilidad social.