Sobre 4.600 denuncias en más de 5 años y un aumento sostenido de éstas, son parte del escenario actual de los delitos informáticos de acuerdo a los registros de la PDI a nivel nacional. La mayor parte de los casos reportados corresponden a sabotaje, que se entiende como el acceso a un sistema de tratamiento de la información para alterarlo, dañarlo o destruirlo.

Esta radiografía también da cuenta de una evolución de los modus operandi que va de la mano con el desarrollo tecnológico: “El mundo del cibercrimen se ha ido profesionalizando, con un alto nivel de tecnología y el surgimiento de miles de nuevos softwares maliciosos cada año”- comenta el comisario Danic Maldonado, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana.

Si bien el delito con mayor prevalencia en las estadísticas es el de sabotaje informático, el crecimiento de las denuncias se manifiesta también en las otras tipologías: espionaje informático, phishing, pharming y grooming.

Considerando estas 5 categorías, entre 2014 y los primeros 6 meses de 2019, la PDI recepcionó 4.685 denuncias, de las cuales 3.416 (73%) corresponden a sabotaje informático; 800 (17%) a espionaje informático; 270 (6%) a grooming; 169 (4%) a phishing y 30 (1%) a pharming. (Ver gráfica).

 

Año a año, la cantidad total de delitos reportados en la Policía Civil han aumentado: un 7% entre 2015 y 2016; un 12% entre 2016 y 2017, y un 17% entre 2017 y 2018.  En cuanto a su distribución territorial, las regiones con mayor cantidad de casos son la Metropolitana, del Biobío y de Valparaíso, con 2.522, 506 y 472, respectivamente.