Cumpliendo una solemne tradición, el domingo 16 de junio, conmemoramos un nuevo Día del Mártir PDI, brindando un legítimo reconocimiento a quienes ofrendaron su vida en cumplimiento del deber y de su Promesa de Servicio. ​

Tanto la Romería al Mausoleo Institucional en el Cementerio General de Santiago, como la ceremonia llevada a cabo en el frontis del Cuartel General, son parte de la conmemoración establecida en recuerdo al subinspector Mario Marín Silva y los detectives Carlos Pérez Bretti y Gerardo Romero Infante, quienes perdieron la vida en el cruento atentado contra el edificio principal de la Policía Civil, 16 de junio de 1971.

Por su simbolismo y emotividad, esta necesaria pausa en el quehacer institucional, es una de las actividades más relevantes para quienes estarán siempre vinculados al legado de nuestros 54 mártires: familiares, compañeros de labores, círculos de detectives en retiro y autoridades institucionales.

Este año, en la ceremonia central acompañaron al Director General, Héctor Espinosa, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla; la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, y la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar.

“Un ser humano se define por sus actos. Ellos, por lo que hicieron, están no sólo en la historia institucional, sino que en la de Chile”, manifestó en la ocasión la máxima autoridad de la PDI.

En tanto, en la alocución central del acto de conmemoración, el jefe de la Región Policial Metropolitana, prefecto inspector Mauricio Mardones, valoró el legado de valentía y entrega del personal que entregó su vida en el cumplimiento del deber. “Nos honra recordar y hacer un legítimo reconocimiento a los héroes -entre ellos una mujer- que dedicaron su vida, fieles a su Promesa de Servicio y al rol de auxilio a la justicia que la sociedad nos ha confiado”, señaló.