Por cerca dos años, un grupo de detectives y peritos han estado recorriendo las iglesias altiplánicas del extremo norte de Chile, para realizar, junto a las comunidades andinas, el registro de las diversas imágenes y objetos que se guardan en su interior. Una labor que acaba de adjudicarse el “Premio de Conservación de Monumentos Nacionales 2019, categoría de proyectos de gestión”, otorgado por el Consejo de Monumentos Nacionales.
La iniciativa denominada “Levantamiento Forense de Chafalonía e Imaginería en Iglesias Andinas” tiene como objetivo salvaguardar el patrimonio religioso de las iglesias altiplánicas de la región de Arica y Parinacota, y es desarrollado por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) junto con el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) Regional.
En la práctica, este trabajo incluye la toma de imágenes fotográficas, medidas, peso y composición química de cada una de las piezas que componen el patrimonio religioso de las distintas iglesias del mundo andino; la creación de un registro de estas especies y de un respaldo documental para enfrentar una eventual catástrofe o ilícito que las afecten.
Entre las especies figuran imágenes de santos, vírgenes, cuadros, ropa sacerdotal, coronas, cáliz y platería en general (chafalonía). Una vez finalizados los registros se contempla la entrega de un set fotográfico a cada una de las comunidades involucradas, que sirva de apoyo para la renovación que realizan los fabriqueros, como se conoce a los cuidadores de los objetos de las iglesias.
A la fecha, el equipo de trabajo ha registrado más de 1.400 especies de templos ubicados en las localidades de Pachica, Codpa, Cobija, Esquiña, Tacora, Livilcar, Airo, Chapoco, Putani, Timar, Timalchaca, Guañacagua, Chitita, Saguara, Aico, Poconchile y Sucuna. Siendo la meta completar el catastro en un total de 32 iglesias declaradas monumentos nacionales.
Premiación
Este reconocimiento del Consejo de Monumentos Nacionales se otorga a personas e instituciones que contribuyen al rescate y puesta en valor de la memoria patrimonial. Este año, su entrega fue encabezada por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés y el presidente del Consejo de Monumentos Nacionales, Emilio de la Cerda.
Por la PDI asistió parte del equipo desarrollador del proyecto, el comisario Roberto Bustos, jefe de la Bidema, la subprefecto Carolina Flores, jefa del Lacrim, y el subprefecto Sergio Miranda Galaz, jefe de la Central de Informaciones Policiales
(Cipol) quien es, además, el primer impulsor de la iniciativa y uno de sus principales colaboradores.
Los acompañaron a recibir este reconocimiento los jefes nacionales de las áreas de Delitos Económicos y Medio Ambiente, y Criminalística, prefecto inspector Eduardo Rodríguez Peña y prefecto Eduardo Ullivarri, respectivamente.