Un mayor conocimiento de la normativa y de los canales formales para iniciar una investigación por maltrato animal sería el origen del importante aumento de casos reportados a la Policía de Investigaciones entre 2017 y 2018.

De acuerdo a estadísticas propias, en los dos últimos años se ha elevado el número de denuncias, órdenes de investigar e instrucciones particulares en cuatro categorías: infracción a la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, maltrato, dejar animales sueltos y responsabilidad de dueños de mascota.

Donde se registra la mayor alza (31%) es en los casos de maltrato, donde la cifra pasó de 1.610 en 2017 a 2.111 en 2018. Le siguen los reportes por animales sueltos que subieron de 121 a 171, luego las infracciones a la normativa sobre tenencia responsable que pasaron de 37 a  111, y finalmente, los casos relacionados a la responsabilidad de los dueños (incluyen mordeduras a personas) que subieron de 10 a 13.

Para la comisaria Patricia Baracatt, de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), el aumento se debe a que “las personas están más conscientes de que debe denunciar por los canales formales. Antes veían el maltrato animal pero no denunciaban”.

De acuerdo a la legislación vigente, todas las personas pueden hacer una denuncia por maltrato animal, pero en el caso de los menores de edad, éstos deben ser representados por  alguien mayor de 18 años.

La denuncia es presencial en la unidad policial y al describir los hechos es importante entregar detalles como fecha, lugar, circunstancias, testigos y adjuntar un registro audiovisual o fotográfico, si se cuenta con el mismo.