​La inédita iniciativa es impulsada por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), junto al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) y la Fundación Altiplano. La idea central es crear un registro pericial de especies patrimoniales que se hallan en las iglesias altiplánicas de la región de Arica y Parinacota.

El trabajo mancomunado comenzó a principios de este año en las iglesias de Pachica, Tacora y Esquiña, en las comunas de Camarones y General Lagos. La meta es completar el catastro en un total de 32 iglesias, de las cuales ya se han intervenido 10, con un promedio de 2 mensuales.

Según explicó el comisario Roberto Bustos, jefe de la Bidema Arica y Parinacota, el objetivo es “resguardar el valor patrimonial de diversas especies de las iglesias ubicadas en los pueblos del interior, ya sean cuadros, imágenes o platería, entre otras, con el fin de tener un registro actualizado de su composición, de su valor  y  de qué están hechos”.

Como socio estratégico en este desafío se encuentra la Fundación Altiplano, cuya presidenta del directorio, Magdalena Pereira, señaló: "valoramos enormemente la iniciativa y disposición de la PDI para llevar a cabo detallados inventarios de los bienes culturales de las iglesias andinas de Arica y Parinacota, tan necesarios para el resguardo del patrimonio histórico y cultural de las comunidades andinas en esta frontera. La oportunidad de trabajar con fotógrafos profesionales, historiadores y químicos, entre otros, sumado a los elementos tecnológicos que tiene la institución, nos ha permitido complementarnos y lograr excelencia en el trabajo de registro”.

Dados los alcances de esta iniciativa, quienes la impulsan valoran la importancia del trabajo conjunto para alcanzar los resultados esperados. Por ello, el comisario Bustos expresó que: “nuestra idea, como Bidema y policía especializada en la protección de bienes patrimoniales, es trabajar en conjunto con todos los involucrados en la preservación del patrimonio cultural que existe en nuestra región”.

En tanto, la representante de Fundación Altiplano detalló que “el acercamiento hacia las comunidades la hemos coordinado ambas instituciones en todo momento, teniendo buena acogida de los comuneros. Adicionalmente, la calidad humana del equipo ha sido facilitadora para el buen logro de los registros, en jornadas que a veces son exhaustivas, con frío y altura, hemos podido completar las tareas gracias a la comunicación, profesionalismo y coordinación".