Más de una década de trabajo conjunto en el campo de la Entomología Forense al servicio de la Investigación Criminal antecedieron a la firma de un nuevo convenio de colaboración entre la PDI y la Universidad de La Frontera, celebrada el primer semestre de este año.

Fue en 2006 -en el marco de una investigación por parricidio- cuando detectives tomaron contacto, por primera vez, con el Laboratorio de Entomología Forense de la Ufro para solicitar el análisis de una muestra de entomofauna, levantada como evidencia desde las zapatillas de un sospechoso.

Esta alianza se consolidaría con la adjudicación de un proyecto del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Técnico (Fondef), en el que se sumaron la Universidad Católica de Temuco y el Ministerio Público. La iniciativa, que tuvo su punto de partida en marzo de 2011, incluía  un componente orientado a establecer el Registro Nacional de Entomología Forense.

Respecto de su finalidad, el comisario Rodrigo Pizarro, jefe de la Brigada de Homicidios de Temuco señala: “Se espera recopilar muestras de todo el país para hacer un banco de datos que, a mediano o largo plazo, pueda darnos luces respecto a la procedencia de algunos cadáveres, si fueron trasladados, data de muerte, si existe alteración del sitio del suceso, etcétera”.

Complementando esta explicación, el Dr. Edoardo Tosti-Croce a cargo del Laboratorio de Entomología Forense de la UFRO, argumenta que “nos interesa conocer toda la necrofauna entomológica que se da en las distintas regiones del país, debido a que es el punto de partida de las investigaciones. Debemos tener un muestreo de todas las zonas, ya que cada una de ellas es distinta debido a factores como época del año, altitud o latitud”.

En virtud al nuevo convenio firmado en mayo, y que permite dar continuidad a este trabajo científico-técnico, la PDI se compromete a que tanto las Brigadas de Homicidios como aquellas unidades que manipulen cadáveres en los que haya presencia de fauna entomológica puedan -bajo procedimientos protocolarizados- levantar muestras, conservarlas y enviarlas a la Universidad de la Frontera.

“Concretamos de esta forma un largo camino que potenciará la labor investigativa en forma científica, que permitirá a los detectives y funcionarios reafirmar las evidencias que se encuentran en los sitios del suceso y poder trabajar con mayor exactitud la data de muerte”,  asevera el prefecto inspector Víctor Pérez, jefe de la Región Policial de La Araucanía.