Un ambicioso proyecto comenzará a mostrar sus frutos en los próximos meses: en alianza con la municipalidad de Las Condes, la PDI implementará un “sistema de reconocimiento biométrico” para facilitar la identificación de los autores de un delito cuando su rostro haya sido correctamente capturado por alguna cámara.

Este sistema será la primera experiencia en Chile que vinculará la biometría facial a la seguridad pública y comenzaría a operar en el segundo semestre del año.

El subprefecto Pedro Muñoz - jefe del Centro de Análisis Criminal (Cenacrim) donde actualmente se radica esta iniciativa- explica que el sistema tiene dos usos principales, la detección en vivo y el análisis forense.

El primero permite captar a personas con órdenes de detención o antecedentes policiales mientras transitan por la vía pública.  En tanto, el análisis forense es aquel que se realiza a los videos captados durante la ocurrencia de un delito con el fin de identificar a los posibles participantes.

El sistema, según explica el subprefecto Muñoz, se basa en las características de 3 elementos clave: cámaras, software y base de datos.  Los equipos audiovisuales deben cumplir con normas de instalación básicas (altura, contraste y luz de las imágenes), el software debe cumplir con la norma estadounidense NIST, con un grado de certeza en el reconocimiento de rostros sobre el  99%.  En tanto, la base de datos de la PDI cuenta con antecedentes de más de 250 mil personas que han cometido delitos en la Región Metropolitana, basada en 85 años  de experiencia investigativa y utilización de la biometría.

Lo anterior, es posible gracias a alianzas, tanto públicas como privadas, como la firmada con Las Condes. En este caso se comenzará a trabajar con 10 cámaras en zonas donde se ha registrado un alto número de delitos, y el software aportado por el municipio permitirá también su uso forense en casos de todo el país.